El disco "Suntub", publicado el año pasado, fue un regalo inesperado de la mano del cantautor, productor, guitarrista y cantante danés. Es estudiante de sonido y lo explica en el cuidado de sus composiciones, pero es el disco pop que necesitábamos sin ser capaces de anunciar "Suntub" a todos los efectos. Basada en la guitarra de siete cuerdas y el sosegado acorralamiento de su voz, "Suntub" es hiperreal, no busca la burla y la expulsión de la mortal oleada de hiperinformación de estos días, sino buscar la contemplación posible en este caos. Lucid y transparente, la música de ML Buch es casi naturalista de la forma en que absorbe el brillo digital en sus procesos y lógicas, aceptada como una segunda naturaleza y manifestada en la forma de estas canciones.