El retrato de los creadores que forman el ecosistema cultural de Vitoria-Gasteiz, ciudad en la que reside Aitor López de Aberásturi, han sido una constante en su trabajo, tanto el realizado hasta la fecha como el que está en proceso. El pintor de origen británico pero afincado en Vitoria-Gasteiz llamado David F. Brandon fue el protagonista de su cortometraje documental The Scale of an Obsession. El compositor de música de cine Bingen Mendizabal lo será en Bidean jarraituz (siguiendo en el camino) y el pintor Gustavo Adolfo Almarcha lo será en su cortometraje documental Buruak (cabezas), proyecto cuyo rodaje iniciará en los próximos días en la capital alavesa. Asimismo, se encuentra inmerso en la realización del making of de la película Baby, del director gasteiztarra Juanma Bajo Ulloa.
La charla Documentar en Zas Kultur Elkartea estará centrada en su trayectoria a la hora de materializar documentales culturales y se enmarca en el ciclo temático que está abordando este espacio cultural alternativo durante este primer trimestre de 2020: glocal.

Sobre "lo glocal"
"Lo glocal" puede ser entendido como una mezcolanza de elementos propios de la mundialización y de valores locales propios de cada entorno. O también cómo lo universal puede ser emitido desde un ámbito local, siguiendo la estela de la añeja frase, pero aún vigente: “Piensa globalmente, actúa localmente”.
Lo local no es un a priori, una realidad primaria, inmóvil, un dato preexistente. Lo local vino de otra parte, se resistió a la fosilización siempre y está buscando actualmente, como en el pasado, deslocali-zarse. Lo local no es sino una provincia de lo universal, palabra cien veces preferible a la de global. “Si quieres ser universal”, decía Tolstoi, “habla de tu aldea”. Maese Shakespeare no fue, en ese sentido, sino un modesto dramaturgo local de una ciudad de algo más de cien mil habitantes. Un dramaturgo que “pensaba globalmente y actuaba localmente” (que actuaba, de hecho, en un pequeño teatrillo de Londres llamado Globe Theater, con un aforo no superior a las tres mil personas). Albert Einstein, por su parte, desarrolló la teoría de la relatividad, la especial y la general, mientras vivía y trabajaba para la oficina local de patentes, en Berna, una ciudad de 60. 000 almas. Lo local, diríamos, no es sino la condición geográfica necesaria del deseo de volar más alto o llegar más lejos. Y lo contemporáneo, como diría Agamben, no es más que lo intempestivo. Condición que adquiere aquel o aquella que contribuye a la construcción de su época, precisamente por no encajar bien en ella, no importa cuál sea el origen local del que no encaja.
Lo peor de ser local, es el complejo. Si te acomplejas, pereces. Si te acomplejas te pasas la vida de localidad en localidad, no encontrando sino lo local en todas partes. Para regresar al final a tu patria chica donde rentabilizar el esfuerzo, acomplejando a los que te rodean.
Lo universal o global, en definitiva, no es sino la suma de lo que sólo puede darse a conocer a las po-cas y locales amistades, a los pocos aficionados y entendidas locales, a la espera de algún reconoci-miento actual o ulterior, próximo o lejano. O, incluso, sin esperanza.
En esta tensión entre lo global o universal y lo local, situa conceptualmente esta nueva reclamación generosa de obras de arte, a las y los artistas de su contexto, para conformar un nuevo gabinete de maravillas en el espacio “glocal” de ZAS kultur. Sobre Aitor López de Aberásturi
Como director y guionista, es el autor del cortometraje de ficción Uxue, los documentales Así se hizo Uxue, Así se hizo Jugando con la muerte, El sendero interior y del cortometraje documental The Scale of an Obsession, siendo este último, realizado en 2015, su obra más premiada. En la actualidad se haya inmerso en la producción de su debut en la dirección de largometrajes documentales cinematográficos, Bidean jarraituz (siguiendo en el camino), labor que realiza a la vez que trabajos de encargo vinculados al sector audiovisual y su actividad como docente.
Como montador ha estrenado tres largometrajes documentales y ha trabajado a las órdenes de directores como Juanma Bajo Ulloa, Paul Urkijo Alijo o David Pérez Sañudo, entre otros.