Todos tenemos luces y sombras, son inseparables. Lo que está claro es que nos atrae más brillar que mostrar nuestro lado oscuro: nos mudamos de Facebook a Instagram, pulverizamos colonia después de ir al baño, maquillamos a gente sin pulso, posamos siempre con el perfil bueno… Pero puede que eso cambie para siempre, porque en este espectáculo Sergio hace un repaso de todos aquellos pensamientos inconfesables que nuestras maquiavélicas mentes han tenido alguna vez y no han visto la luz. Una descacharrante invitación a disfrutar de la sombra (como aquel verano que fuiste a Extremadura). Después de Nadie es croqueta en su tierra y El síndrome del aguacate del Eroski llega el estreno de este nuevo show para reírte hasta de tu sombra.