4 años han pasado ya desde que el nombre de María Escarmiento se empezó a conocer por España entera, y es ahora cuando en mejor momento se encuentra. La artista madrileña cuenta con una personalidad abismal, una artista que el mainstream ha intentado seducir día y noche, pero siempre ha mantenido una voluntad underground, y en definitiva, hacer lo que le da la gana en todo momento. Tras salir de Operación Triunfo, se metió de lleno en la escena de reggaetón o “urbana” española, colaborando con figuras y productores claves, creando rompepistas de desamor, y jugando siempre entre la sensualidad y la tristeza. María Escarmiento se ha convertido a día de hoy en una figura pública, una artista con carisma a radiales, y a la que siempre tienes que escuchar. El abanico estilístico de María es heterogéneo pero no inconexo; alejada ya del reggaetón, se ha metido cada vez más a la electrónica triste, al hyperpop, o al Bedroom Pop. María es una enamorada de la producción más experimental, estos beats sucios que rompen, pero su gran sensibilidad le permite acabar sacando canciones bonitas y cuidadas. Lo nuevo de María Escarmiento suena a futuro, una miembro más del colectivo de artistas Monsterz, y colaborando, otra vez, con futuras estrellas de la escena, como Fran Laoren o Mda.