“A fuego lento” de Tran Anh Hung. Este director y cineasta vietnamita, con su famosísima ópera prima, “El olor de la papaya verde” alcanzó y logró un éxito internacional rotundo e irrefutable, a través del reconocimiento que hizo el FIC de Cannes a su extraordinaria, preciosa, deslumbrante y cautivadora película. El S. XX había comenzado a transitar hacia su ocaso, concretamente era el año 1993, cuando en el mencionado festival internacional de cine Tran Anh Hung se alzaba con el Premio “La Cámara de Oro” y el “Premio de la Juventud”. La Academia de Cine Francesa le otorgó el Premio a la Mejor Ópera Prima y estuvo, también nominada como Mejor película de habla no inglesa. Transcurrido más de un largo y dilatado cuarto de siglo desde aquella inolvidable fecha, el director residente entre Vietnam y Francia, realiza nuevamente una película que mantiene un nexo común con aquella ya lejana ópera prima. El nexo es la dedicación paciente, consciente y entusiasta por la elaboración y creación de la comida. Hace treinta años mostraba y traslada a la pantalla su interés por expresar y comunicar la importancia de una esmerada y cuidada elaboración de los productos e ingredientes que se constituyen en los platos que se van a servir en la mesa. El director de “Cyclo” recuerda su origen y pertenencia a una familia de escasos recursos económicos, pero que a pesar de ello su madre cocinaba, los alimentos básicos e imprescindibles, de una manera primorosa, poniendo una gran interés en su elaboración y posterior presentación. Aquel armonioso conjunto de formas, olores, colores y texturas impregnaron sus retinas originándole unos recuerdos imperecederos. Mediante su séptimo largometraje vuelve a incidir, nuevamente, en el tema culinario y lo que esto supone, pero en esta ocasión la puesta en escena y la atenta, penetrante y escrutadora mirada de la cámara no se apartará en todo el proceso de la exquisita, artística y creativa elaboración de los increíbles, atrayentes y exquisitos manjares que saldrán de una de las más aclamadas y famosas cocinas, en la ficción claro está, de un precioso y atractivo palacio que se alza en medio de la adorable campiña francesa. La acción de este precioso, sugerente y envolvente filme - sobre la importancia tan relevante e importante que desde hace siglos alcanzó la gastronomía - lógicamente discurre entre fogones, cazuelas, recipientes, productos de la huerta, del reino animal, de los bosques, y entre una gran variedad de instrumentos culinarios, platos, delicadas y suntuosas vajillas, copas de cristal, botellas que atesoran en interior líquidos que impulsan a amar la vida y el instante, salsas, recetas y mucho tiempo de elaboración, esmero, innovación, creatividad y dedicación prácticamente absoluta. La historia sitúa al espectador y a la espectadora a finales del S. XIX, en la preciosa, acogedora, atractiva y enormemente amplia cocina del mencionado palacio. Son muy pocas las personas que trabajan en esa cocina escenario, donde todo discurre perfectamente organizado, coordinado, como si el trabajo discurriera bajo la invisible batuta de una coreografía, cientos veces ensayada. Las personas se mueven con la armonía y el ritmo propio de una delicada y atractiva danza. La brillante, maravillosamente estética, visualmente inolvidable historia  dejará, sin lugar a dudas una impronta icónica en el recuerdo de todas las personas que puedan contemplar, observar, mirar y deleitarse con la cuidadísima, perfectamente planificada, pensada  y filmada última película de este gran cineasta. Las agradables, envolventes y fascinantes tonalidades de luz natural entran y abarcan todos los rincones de la cocina confiriéndole una estética de preciosos y bellos cuadros pictóricos, pletóricos de fascinante y arrebatadora belleza. Entre las brumas, aromas, vapores, olores y efluvios que surgen densos e ingrávidos de las marmitas, pucheros, cacerolas y sartenes de la cocina se genera una atmósfera que envuelve, a los dos protagonistas de la historia, y los enlaza y cohesiona en una tracción, un amor y una pasión honda, densa y profunda. Él es el gran gourmet y excelente cocinero y dueño del palacio, el Sr. Dodin Bouffant, formidablemente interpretado por el gran actor francés Benoit Bagîmel. Y ella es Eugénie, una excelente y extraordinaria cocinera, que lleva más de veinte años trabajando con él, maravillosamente interpretada por la gran actriz Juliette Binoche. La película ha suscitado grandes elogios entre la crítica especializada y un gran número de premios y nominaciones por parte de asociaciones de cine y festivales internacionales. En el FIC de Cannes se alzó con el Premio a la Mejor Dirección; la Academia de Cine de Francia le asignó tres nominaciones; en el FC Europeo de Sevilla compitió por el Premio a la Mejor Película…Getxoko ZineklubaNota:1. - En la sala de cine, en la hoja informativa de la película encontrarás un código QR para que puedas, si así lo deseas, dar tu opinión sobre el filme, mediante un breve, y sumamente sencillo formulario. 2. - Si quieres tener más datos y opiniones sobre la película puedes consultar los siguientes enlaces:Críticas cinematográficas:1. - https://www. eldiario. es/cultura/cine/fuego-lento-pelicula-demuestra-cocina-politica_1_10788805. html2. - https://filasiete. com/critica-pelicula/a-fuego-lento/3. - https://cineuropa. org/es/newsdetail/442982/Trailer del filme:https://www. youtube. com/watch?v=kFEGxwt84qcRTVE “Días de Cine” Crítica y comentario del filmehttps://www. rtve. es/play/videos/dias-de-cine/dias-cine-fuego-lento/7042897/Entrevista al director: Tran Anh Hunghttps://www. caimanediciones. es/entrevista-tran-anh-hung/