Los bertsolaris Ander Lizarralde Jimeno y Unai Muñoa Amundarain, centrados en la evolución de su relación, miran en el interior de las relaciones íntimas. Analizan cómo se atrajeron, cómo han navegado en las relaciones de poder, cómo se han ayudado mutuamente, cómo han competido, por dónde se les ha acercado y por dónde se les ha acercado, cómo han ocultado y mostrado ciertos deseos y necesidades emocionales, claves que no están tan visibles como la que muestran ante la sociedad, o la que esconden en el más profundo rincón de ser, para que se sientan temerosos o queridos por no ser aceptados. Reflexionan sobre los estereotipos que mantiene hoy en día ser hombre y visibilizan también la falta de rumbo que se puede percibir en general. Reflejan que la creación de nuevos modelos de hombres tenemos un papel urgente, y aunque no se dé una respuesta directa para ello, se podría decir que se susurran pasos que miran al futuro. Para ello, cuatro miembros componen la obra conducida por el actor y director Asier Sota. Ander Lizarralde y Unai Muñoa son los autores del guión y las voces de la actuación acompañados por los músicos Imanol Kamio y Aitor Atxega, los primeros con piano y escuso y los segundos con guitarra. Cabe destacar las nuevas melodías, así como algunas propuestas musicales diferentes. En este espectáculo se trabajan diferentes disciplinas artísticas. Una de las herramientas más importantes que utilizan el bertsolarismo, el teatro, la poesía y la música es el humor, que es sobre todo el espacio dedicado al teatro. También podemos encontrar escenas profundas que se proponen a través de la poesía y los bertsos. En esta actuación también es importante el mensaje ideológico que se quiere transmitir, ya que el desnudo de los protagonistas no corresponde a la necesidad de exhibicionismo, sino a hacer de la propia experiencia un espejo del otro. Es decir, detrás de la intimidad que muestran Ander y Unai, podríamos encontrar el reconocimiento de las claves aprendidas en el camino y algunos bloqueos y dificultades que tenemos en las relaciones íntimas. De esta manera, analizan un tema tan universal, las relaciones íntimas, las vivencias de una experiencia, para que, siempre, los telespectadores miren a sus interiores y a sus relaciones. Lo que cuenta el espectáculo «Erik eta Win» no es más que un ejemplo, un ejemplo de una experiencia consciente para que uno lo sitúe en sus propias experiencias y sirva de paso para hacer una reflexión tirando del hilo.