Diana Iniesta expone por primera vez en el Polvorín de la Ciudadela, bajo el título de Vulnerable, con una muestra compuesta por 45 obras, todas óleos de dimensiones que oscilan entre los 20×25 cms, pequeños bocetos del natural, y los 130×200 cms, abarcando retrato, figura, bodegón y paisaje en su mayoría de gran formato. La exposición gira en torno a cinco series temáticas, en las que plasma desde sus vivencias en Nueva York, hasta su percepción personal del valle de Baztan, captado desde su taller en Erratzu. En total, 45 óleos que abarcan desde el retrato o la figura, hasta el bodegón, pasando por el paisaje, que se pueden visitar hasta el próximo 15 de noviembre. Destaca una composición de cuatro multifiguras llamada 'Sobre el miedo: Street Life 2020'. En ella, Iniesta parte de unas fotografías que realizó de forma inadvertida en Nueva York, en las que se aprecian las actitudes de sus compañeros de viaje en metro en el recorrido que realizaba a diario entre el Bronx y la escuela en el Mid Town. El pasado marzo, a la vuelta de su viaje, interpretó con el óleo alguno de esos momentos. Por su parte, la serie 'Sin emoción no hay figuración' recoge una selección de retratos y figuras pintadas del natural en The Art Students League y expuestas en la Phyllis Harriman Mason Gallery de Nueva York entre 2017 y 2020. Pero lejos de quedarse en lo internacional, Diana Iniesta muestra también en Vulnerable la belleza de los paisajes del valle de Baztan. Con las series 'Sobre el hogar y el corazón' e 'Insomnia' se queda en su tierra para evocar lo simbólico de las vidas diarias de las personas. En la última se las series, 'Sobre flores y manzanas', creada durante el confinamiento en su taller de Erratzu, la artista presenta, pintados siempre del natural, bodegones atmosféricos y muy abstraídos, de clara influencia flamenca. Si bien la artista confiesa que pinta y escribe desde que tiene uso de razón, no inicia sus estudios de pintura reglamentarios hasta los 27 años, en un primer momento de la mano de Joseo en Sabadell y más tarde en Barcelona con David Izquierdo. En su siguiente etapa, ya en Baztan, Iniesta pasa a dedicarse por completo a la pintura, entrando así en contacto con la escuela del Bidasoa y en particular con José María Apezetxea. Será a partir de 2012 cuando Diana Iniesta inicie sus viajes periódicos a Manhattan para especializarse en retrato en The Art Students League, pasando a formar parte de una comunidad de artistas centrados en el realismo social. Con más de veinte exposiciones colectivas y otras tantas individuales en España, Francia o Estados Unidos, la artista ha sido seleccionada en concursos como el Díaz Caneja y el Villa Du Contenia y su obra se encuentra en colecciones de diferentes países, privadas y públicas, entre las que se encuentran la del Gobierno de Navarra o la del Ayuntamiento de Baztan. Además, Diana Iniesta fue galardonada en Francia como joven artista revelación. En su faceta de formadora, Iniesta organiza clases de pintura en su taller y, bajo el proyecto 'Vacaciones artísticas en Baztan', promueve también cursos intensivos de cuatro días al aire libre y estancias de una semana para compartir su estudio y residencia con otros artistas.