En la década de los 90, cualquier niño deseaba tener un familiar como 'el primo de Zumosol', un joven que se encargaba de defender a aquellos que sufrían acoso escolar. Ahora, Sergio Medialdea ha regresado al foco mediático para poner sobre la mesa el bullying que él mismo sufrió durante su adolescencia.

Este martes, Sergio Medialdea ha visitado el plató de Mañaneros donde, bajo la atenta mirada de la presentadora, Adela González, ha explicado que sufrió acoso escolar por parte de otros jóvenes más mayores que él.

Tal como ha destacado, "cuando tenía 14 o 15 años, medía 1,46 metros, llevaba gafas de culo de vaso y el pelo para delante como en Dos tontos muy tontos" y los acosadores cargaban contra él por este motivo. Así, con el paso del tiempo, él mismo llegó a creerse los insultos de los que era víctima. Pese al sufrimiento, Sergio nunca alertó a sus profesores ni a sus padres del calvario que estaba pasando: "Mi padre se enteró de todo esto cuando tenía 88 años. Mi madre, para entonces, había fallecido".

Asimismo, Medialdea ha señalado que nunca ha vuelto a hablar con aquellos que le acosaron durante su etapa escolar y que, aunque sabe perfectamente sus nombres y apellidos, nunca ha tratado de ponerse en contacto con ellos para nada.

De la misma manera, 'el primo de Zumosol' ha apuntado que para evitar que los acosadores siguieran persiguiéndole, se apuntó a un gimnasio para aumentar su masa muscular. Allí, se enteró de algunos ejercicios con los que, supuestamente, mediante estiramientos, lograría aumentar su altura y, por ello, pasaba horas y horas en el centro de entrenamiento.

Sergio Medialdea, que ahora imparte charlas sobre bullying en colegios e institutos, ha narrado su experiencia: "Es muy duro ir a dar a una charla a un colegio o instituto y ver que algunos niños se ponen a llorar mientras me escuchan. Eso es porque están sufriendo acoso. Hay que contárselo a los padres y a los profesores, que están ahí para ayudar".

Finalmente, el actor ha señalado lo difícil que es para los padres recibir la llamada del centro escolar alertando de que su hijo está siendo víctima de acoso; sin embargo, ha recalcado que puede resultar aún más complicado enterarte de que tu hijo es el acosador: "Del acoso escolar se puede salir y yo soy el ejemplo de que es posible".