El Barcelona se está complicando mucho su presencia en la próxima Copa del Rey después de caer este martes por 91-90 en su visita al Bàsquet Girona, colista de la liga ACB, con canasta ganadora de Ike Iroegbu a 1. 7 del final, en un partido correspondiente a la jornada 14 de la Liga Endesa, aplazado en su día por la coincidencia con la Euroliga. En Fontajau, los locales empezaron bien con el triple y se generaron una renta jugosa (28-19) antes de zanjar el primer cuarto. Aunque pronto destacaba Iroegbu, el buen desempeño coral era la clave en el equipo entrenado por Moncho Fernández, ante un rival bastante discreto. En concreto fue Justin Anderson quien tomó la responsabilidad culé en ataque, con Juan Núñez de manera sorprendente capturando rebotes. Pero la defensa del Barça hacía aguas y por eso el Girona se mantuvo dominando en el marcador hasta llegar al descanso (51-44). En la reanudación, los pupilos de Joan Peñarroya cocinaron a fuego lento su remontada, igualmente con Anderson como referente ofensivo desde más allá del arco. Por parte gerundense, Maxi Fjellerup empezó a sobresalir en la anotación, si bien Iroegbu se había apagado; y mediado el tercer cuarto, ya se puso el Barça por delante en el electrónico. El pabellón aún creía, pese a ver a los suyos colistas de esta Liga ACB y sufrir la aparición de Kevin Punter en tiros lejanos y de Chimezie Metu en el poste bajo. De hecho, una mala gestión visitante en los últimos compases avivó la reacción de un Girona que ganó el duelo gracias a un reverso 'in extremis' de Iroegbu sobre Tomas Satoransky. El tiro final fuera de tiempo de Jabari Parker constató la crisis de los blaugranas, inquilinos del noveno lugar con un balance de 7-8; van por detrás de BAXI Manresa (7º) y Casademont Zaragoza (8º), que lucen ambos un registro de 8-7 en el corte por la Copa. Por su parte, el Girona permaneció último con una marca de 4-11, pero ahora sonriendo. El entrenador del Barça, Joan Peñarroya, lamentó la derrota y aseguró que el equipo está en una situación "no esperada" y consideró que es "evidente" que no se encuentran en la posición que "deberían" estar. Peñarroya reconoció que tanto él como el vestuario están "jodidos" y que es "una evidencia" que la presencia en la Copa del Rey está "difícil" y que entiende las "dudas" despertadas por la mala dinámica. El técnico catalán admitió que el Barça no comenzó bien el partido y tuvo "problemas defensivos". En la segunda mitad frenó el juego ofensivo y "eso ha dado oxígeno para atacar mejor", pero "cuando parecía que el partido estaba más o menos encarrilado" el equipo perdió la solidez atrás y ha dejado de atacar bien y ha sumado una nueva derrota, con 27 puntos del Girona en el cuarto y último período. Peñarroya argumentó además que el equipo está "colapsado" sobre todo en los momentos finales de los partidos y quiso felicitar al Girona "por tener fe" cuando el partido ya parecía resuelto (75-85).