La comunicación como herramienta de cambio. Durante mucho tiempo, la comunicación ha estado encorsetada en un único relato: el del marketing. La idea de comunicar se ha vinculado a vender, a posicionar, a captar la atención en un mercado en el que hemos consolidado una gran parte de nuestra experiencia.

Pero la comunicación es mucho más que eso. Es identidad, es conocimiento, es cambio. Es la herramienta que nos permite imaginar colectivamente, fortalecer una comunidad y generar colaboración entre distintos agentes.

En la tradición celta, los bardos no eran simples narradores, sino guardianes de la memoria colectiva y de la identidad cultural de sus pueblos. No solo relataban hechos del pasado, sino que a través de la poesía y el canto, transmitían conocimiento, valores y lecciones esenciales para la comunidad. Eran cronistas, pero también visionarios, capaces de modelar el futuro con la fuerza de su palabra. Su comunicación era viva, en constante transformación, adaptada a cada contexto y audiencia, y su impacto trascendía generaciones.

De la misma forma, las fablas, cuyo origen se remonta a la tradición oral de Oriente, especialmente en la India y Persia, antes de expandirse por Europa en la Edad Media, más que relatos cerrados, eran una forma de participación. No se trataba solo de escuchar, sino de intervenir, de moldear la historia con nuevas voces, de construir algo en común. En la península ibérica, por ejemplo, las fablas eran también un reflejo de la diversidad lingüística y cultural, donde la narración se entrelazaba con el debate y la reinterpretación constante.

Este es el tipo de comunicación que nos mueve. En Pool (PdC – Pool de Comunicación), hemos pasado de ser una empresa de comunicación en el sentido estricto a explorar su dimensión más profunda: una comunicación que contribuye a la participación, que fortalece la colaboración y que actúa como motor de transformación social.

Porque comunicar no es solo contar algo. Es abrir un espacio donde otras voces puedan resonar, encontrarse y construir juntas.

La comunicación como herramienta de cambio