ARTgia Sorgune & Aretoa continúa con la programación prevista para este comienzo curso. Tras posponer en marzo y abril las exposiciones de dos de las seleccionadas en el programa EmART en su edición de 2019, la galería apostó por retomar la actividad en septiembre con ellas: Uxue Ruiz de Arkaute y Estíbaliz Aguirre. Hace apenas unos días finalizaba la exposición de la primera para dar paso a Estíbaliz, una joven artista para quien la pasada primavera -confinada en una cueva- ha sido fuente de inspiración. Tras el confinamiento la vitoriana encuentra en la naturaleza una bocanada de aire fresco que pone fin a una etapa y deja entrever los lazos creados durante la primavera. "Buscamos conectar con la naturaleza, con esa sensación única de libertad que ella nos da. Sentimos la Naturaleza como nuestra protectora, esa madre que te abraza y te acoge, lugar al que recurrimos para pensar con claridad, de la que amamos sus colores, su fresco olor y sus sonidos particulares", cuenta Estíbaliz rodeada de grandes y coloridos insectos. La artista a través de este trabajo, Zomorro-mozorro, no pretende ensalzar esta nueva relación, sino cuestionarla. Una obra compuesta por fotografías en blanco y negro de personas amigas, cuyos rostros aparecen cubiertos con máscaras de diferentes insectos y animales. Pues como ella explica "nos hemos quedado poco a poco pegados a nuestra propia cárcel, como pequeños insectos en una gran tela de araña". Zomorro-mozorroCon el otoño nos ha llegado un mundo nuevo. Al contrario que los osos, hemos dormitado durante la primavera en nuestra cueva y por fin nos hemos asomado para encontrarnos con una sociedad renovada. Hemos pasado de sentir un control total sobre nuestras vidas a buscar insaciables momentos de desconexión y de conexión con la naturaleza, esa sensación única de libertad. Sentimos la Naturaleza como nuestra protectora, esa madre que te abraza y te acoge, lugar al que recurrimos para pensar con claridad, de la que amamos sus colores, su fresco olor y sus sonidos particulares. Mediante esta obra, se quiere cuestionar la veracidad de esos nuevos lazos. Nos creemos poseedores de una libertad dudosa, pues nos hemos quedado poco a poco pegados a nuestra propia cárcel, como pequeños insectos en una gran tela de araña.