Una granja es un pequeño ecosistema donde conviven seres de diferentes especies. Es por eso que la literatura, el teatro y el cine han encontrado en "la granja" un escenario metafórico donde describir las relaciones interpersonales en términos emocionales, de relaciones de poder, políticas, sobre cuestiones territoriales. . . viniendo a nuestras mentes ejemplos como Rebelión en la Granja (Animal Farm, 1945) de George Orwell o El jardín de las cerezas (1904) de Anton Chéjov. El relato que nos ocupa, El ratón tonotorrón, basado en un cuento del escritor ruso Samuil Marshak, considerado el padre de la literatura infantil rusa, y dueño de una biografia cosmopolita y repleta de curiosidades, entra dentro de este género de literatuta "de granja", teniendo gran similitud con nuestro popular cuento La ratita presumida. Una historia sencilla, basada en el ritmo de la repetición, que empatiza con pequeños y mayores, porque el ir a dormir siempre ha traido más de un quebradero de cabeza. Además, a todos nos gusta que nos cuenten un cuento. . .