El Abierto de Australia es el primer Grand Slam de la temporada, el cual dará comienzo este mismo domingo, el único grande que se le resiste a Carlos Alcaraz, el cual se quiere tatuar. No obstante, el tenista murciano ha comenzado presentando dudas en lo relativo a su juego este inicio de curso después de perder este miércoles contra Alex de Miñaur por 7-4, 4-6 y 10-5 en un encuentro benéfico de exhibición en la pista Rod Laver del Melbourne Park. Alcaraz comprobó durante el partido que esta temporada no será nada fácil, y que contará con grandes rivales, ya que no solo Jannik Sinner o Novak Djokovic están en disposición de amenazarle. El del El Palmar ya había jugado contra De Miñaur y en ambas se había impuesto Alcaraz. Esta vez la historia tuvo otro desenlace. Alcaraz, en Melbourne desde el pasado lunes, tuvo altibajos y no superó la prueba ante un top-10 (8). Además, Alcaraz también perdió este martes contra Djokovic en un entrenamiento en el que disputaron un set y en el que el tenista serbio, que ya está a las órdenes de Murray, le ganó por 7-5. Juan Carlos Ferrero ha intentado calmar las aguas tras la derrota de Alcaraz y ha recordado lo joven que es: "Tiene mucho margen de mejora". Además, su entrenador también desveló que trabajan mucho en incrementar "su consistencia". Tuvo el de El Palmar, cuatro bolas de rotura para 5-3, que no convirtió. Cometió en esa fase numerosos errores, pero se apoyó en un servicio muy mejorado. Y con un juego soberbio al resto cerró el set y mandó el partido a un superdesempate. El australiano, que este año había ganado sus dos partidos oficiales en la United Cup, se adelantó 4-1, un margen muy extenso que conservó hasta el 10-5 definitivo. El próximo viernes Alcaraz disputará otro partido de exhibición ante el también australiano Alexei Popyrin, número 25 del ránking. Será el ensayo definitivo antes del Grand Slam inaugural y para entonces ya conocerá su suerte en el cuadro, que se sorteará el jueves.