Escalar las paredes de una iglesia es posible en este templo que se convirtió en rocódromo


         Escalar las paredes de una iglesia es posible en este templo que se convirtió en rocódromo
Las iglesias son edificios religiosos que existen en nuestro planeta desde hace cientos de años. En ellas, los feligreses acuden a orar y a escuchar con atención la misa que un sacerdote o cura imparte a diario. La belleza de estas construcciones es indudable y algunas de ellas dejan sin palabras a todo el que las descubre. Se estima que en España hay aproximadamente 23. 000 iglesias, y es muy complejo llevar un conteo de cuantas existen en el mundo. El paso del tiempo y la pérdida de fe de algunos religiosos ha provocado el deterioro e incluso abandono de algunas de ellas. No obstante, hay otras que han sabido adaptarse y darle una nueva vida a este espectáculo arquitectónico. Para conocer este curioso enclave debemos viajar a Bélgica, concretamente a su capital, Bruselas. Allí encontramos la iglesia de San Antonio de Padua, un edificio neogótico que fue construido en los primeros años del siglo XX. Ubicada en Forest, uno de los distritos más habitados de la ciudad, se creó con la intención de ofrecer servicios religiosos a la gran cantidad de población que aumentaba notablemente. Sin embargo, ese crecimiento de habitantes se frenó y los creyentes dejaron de asistir a la iglesia con tanta frecuencia, obligando a su cierre. Pero ese no fue el final de la historia del edificio, años después, una asociación de escalada llamada Maniak solicitó montar allí una de sus salas. Como explicaron los creadores a EFE, se pusieron en contacto con los párrocos para proponerles una idea que, aunque era un poco arriesgada, les gustó mucho, ya que era una forma de evitar el abandono completo de la iglesia y permitía cumplir con una labor social en el barrio. Desde ese momento y durante los treinta años siguientes, los nuevos dueños podían realizar su actividad en el interior del edificio, donde instalaron un rocódromo completo, una cafetería, un salón para celebrar eventos e incluso una escuela de escalada infantil. No obstante, se mantiene un pequeño espacio para realizar actos religiosos. Adaptar una iglesia para construir un centro de escalada en su interior no es tarea fácil. La sala Maniak Padoue no abrió sus puertas hasta junio del 2023, tras tres meses de duro trabajo. En este espacio pueden escalar hasta 150 personas a la vez y es posible realizar diferentes modalidades de este deporte. Como explica el dueño a EFE, hubo que pensar mucho para asegurarse de tener todo lo necesario, colocar las paredes adecuadamente, poner vestuarios y mucho más. Pero lo lograron y la gente comenzó a visitarlo a diario. Las paredes más altas del rocódromo alcanzan los 18 metros de altura y desde ellas es posible disfrutar de las vistas del precioso rosetón de vidrio en el que se ve representada una imagen de Cristo en la cruz. Sin duda un espacio fantástico para los amantes de la escalada y de la arquitectura. Apúntate a nuestra Newsletter de Viajes y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por España y por el mundo.

Comentarios

Tentu usa cookies para ofrecerte la mejor experiencia

Básicas

Analíticas de usuario y rendimiento