El pasado lunes, el mundo del motociclismo se estremeció al darse a conocer la muerte del pequeño Sid Veijer, de tan solo siete años. El niño, primo del piloto de Moto2 Collin Veijer, sufrió un accidente en un karting neerlandés mientras se entrenaba en una mini moto. La temprana edad del niño fallecido ha hecho saltar las alarmas para muchos aficionados, que no se explican cómo alguien de apenas siete años se sube a una moto y compite en circuitos de alta velocidad, donde, en el caso de Veijer, sufrió graves heridas en el rostro y cabeza el pasado 22 de diciembre. Dos semanas después de la colisión, el niño sucumbió finalmente a sus heridas y perdió la vida el 6 de enero. Muchos se preguntan si los niños en edades formativas deberían competir con motos de carreras, mientras que otros no consideran viable ninguna otra opción, ya que pilotos como Marc Márquez o Jorge Lorenzo, según relata el periodista Borja González, empezaron con "4 ó 5 años". En España, la normativa establece los seis años como edad más temprana en la que se permite la competición. En la Copa de España de Velocidad, así como el Mini GP Spain Series, una competición creada por Dorna, la empresa que gestiona MotoGP, los infantes que superen los cinco años pueden subirse en motos con motores de dos tiempos, 40cc y 5,5 CV. "Luchaste tan duro como pudiste, pero no pudiste ganar esta dura y difícil batalla. Estoy muy orgulloso de ser tu primo y nunca olvidaré los momentos divertidos que pasamos juntos, aunque no estuve mucho contigo. Nunca te olvidaré como persona. Me motivas aún más a luchar tan duro como lo hiciste. Te amo Sid", publicó su primo Collin en sus redes sociales como homenaje.