El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha urgido al vicepresidente de Melilla, Miguel Marín, a concluir su intervención en la Conferencia de Presidentes por demorarse 20 segundos más de los 10 minutos tasados, justificándose en que "ni siquiera es presidente". Así se lo confirmaron a Servimedia tres fuentes presentes en la cumbre autonómica, que tacharon de "impresentable" la "bronca" de Sánchez a Marín, quien acudió en calidad de "presidente accidental" por la operación del hijo del mandatario de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda. Todas las fuentes consultadas han confirmado que Sánchez llamó la atención a la mayoría de presidentes autonómicos, aunque los de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; Cataluña, Salvador Illa; y País Vasco, Imanol Pradales, hablaron sin límite. "No se ha atrevido", dice un presidente autonómico. A otros, como el de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, les ha urgido a finalizar a los 14 minutos de intervención, aunque el jefe del Ejecutivo valenciano se justificó en la DANA. Lo mismo ha sucedido con el de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, quien le ha replicado que "prorrateaba" su tiempo por los tres años que llevaba sin convocarse la Conferencia de Presidentes. El tiempo tasado era de 10 minutos y había un marcador visible para todos los presidentes. En el momento en el que Marín se pasó por 20 segundos, Sánchez le apremió a finalizar de forma inmediata y el vicepresidente melillense le pidió el mismo margen que dio al resto de compañeros. "Usted ni siquiera es presidente", le contestó. Marín ignoró el comentario e intervino dos minutos más.